La televisión como enfermedad social

Creo que una persona cuando llega a cierta edad o a una situación personal determinada elige un tipo de forma de pensar, llamémosle filosofia de vida, unos eligen a un escritor, otros a un pensador (que normalmente también escribe) pero siento que el grueso de la población de esta ciudad (Monterrey, México) elije a un personaje de la televisión.

Creo que hay incluso corrientes de pensamiento basadas en los comportamientos de Ernesto Chavana, Poncho De Nigris o Recta.

Una persona joven, digamos de 15 a 18 años con estudios básicos no distingue entre una filosofía de vida y una moda, de hecho tampoco distingue entre una campaña publicitaria y una lección de comportamientos social o moral, llamemosle fábulas, cuentos, etc. No lo entienden por una simple razón: No lo quieren entender.

Y es que es mucho mas fácil seguir al presentador de televisión como líder de opinión que a un escritor, es más fácil ver que leer, es más fácil juzgar que pensar, juzgar esta a la mano y pensar cuesta un poco más de trabajo. Pero vámonos a las consecuencias, pongamos en nuestra imaginación un sujeto promedio, su ideología es chavanista, ve el futbol y le cree a María Julia.

A la hora de cierta problemática, como por ejemplo el encuentro con una persona de un grado de cultura solo un poco mas alto que el de dicha persona promedio, esta persona se va a sentir rebasada y superada independientemente de las intenciones del dicho individuo, esto es por una causa: La consecuencia directa de tener como filosofía de vida a un programa de televisión y no valores cimentados es la inseguridad y por consecuencia el sentimiento de inferioridad.

En la ecuación la ideología es un factor X, las diferencias no son muchas pero todas tienen algo en común, son falsas realidades sociales o dicho en otras palabras, son mentira. Y como toda mentira dicha muchas veces se convierte en realidad.

Para el individuo promedio la tele seguirá teniendo razón a pesar de que estemos en la era de la información y es casi hasta ilegal no saber que pasó los últimos 5 minutos.

La crisis social en la que somos partícipes todos el factor cerebro es vital y al parecer nadie, ni el gobierno, ni las familias y ni siquiera los medios de comunicación con mayor auge, se dan cuenta de que lo más necesario en este momento no es volver los ojos a exponer cultura en sus canales como la campaña de Multimedios televisión, sino enseñar a imaginar, enseñar a pensar, sin decirle a la gente que lo esta haciendo, solo así el progreso sería una realidad en cuanto a los medios de comunicación, en los otros ámbitos tenemos que esperar a una oportunidad bastante mas profunda.

Las ideologías basura son como el crimen, son una consecuencia final de una enfermedad social. Esa enfermedad social se llama irresponsabilidad, es una lección que en la historia a lo lejos se verá como un accidente o una situación que no debe volver a pasar, es difícil de pensar, pero somos la lección de lo que la siguiente generación no debe de ser.

Enfermos o delincuentes

La irresponsabilidad de parte de los medios de comunicación dada también por la desesperación por el rating, la irresponsabilidad de las escuelas por estar mas preocupados por el dinero que por educar, la irresponsabilidad del gobierno por estar enfocados a la corrupción en vez de gobernar y la irresponsabilidad de la sociedad por permitir absolutamente todo lo anterior.

Y así es como reaccioné cuando me dijeron de la invasión Tigre a San Luis Potosí.