lunes, 21 de abril de 2014

#EPNvsInternet: Lo que pasó un 1ro de Julio


Eran casi las 7 de la tarde cuando volvía de las instalaciones de Azteca Noreste, ese lugar que siempre he llamado "El Lugar donde Se Mueren Los Sueños", nunca pensé que mis alucinaciones punks fueran reales. A través de los años que uno va madurando piensa que lo que uno creía de más joven eran puras mentiras, pero ese día todo lo que La Polla Récords me susurraba al oído se volvía real, peor y terrible.

En 2010, dos años antes, fui a la Marcha Por La Paz con Justicia y Dignidad del poeta Javier Sicilia, la caravana llegó a Monterrey y estaba interesado en grabar material para un proyecto que nunca se terminó llamado Decadencia TV, era un documental sobre la situación violenta en México y la situación de los medios de comunicación, tenía 19 años.

Salí de mi casa, por aquel entonces vivía en la colonia Santa Cecilia en Monterrey, que, sin ser de los lugares más conflictivos de la ciudad, era peligroso de noche y a veces de día. Hubo un tiroteo esa tarde cerca de la casa, salí arrastrándome de la puerta principal para traer dentro de nuevo a mi perro, Mono, el cual estaba ladrando muy valiente a los sonidos de las balas, papá me regañó por hacer eso. El enfrentamiento fue entre policías y unos tipos en una camioneta blanca que pasó a toda velocidad por la cuadra, nunca vimos ni leímos ningún reporte sobre ello, 20 minutos después salí de la casa a pesar de que mi madre no quería, tenía que ir a la marcha, no se porqué tenía la necesidad tan fuerte, después lo descubrí.

Eran las 9 de la noche y hacía tomas de apoyo de los protestantes, de las víctimas y de los familiares, muchos de ellos me pedían que acercara la cámara para grabar sus mantas, mensajes de apoyo, mensajes de ira y de toda índole, de todo el país, de todos los rincones, todos los acentos, todos los modismos, incluso las risas y las lágrimas. Todo comenzó a oscurecerse en más de un sentido, me acerqué a saludar a Tatiana Clouthier, ella me había concedido una entrevista unos días atrás, y entonces empezó a sonar el micrófono abierto de las víctimas, una señora de alrededor de 60 años comenzó a contar su historia frente a la plaza que esta frente Colegio Civil en el centro de la ciudad, había mucha gente. Comenzó a contar que su hijo mayor la había venido a visitar de Estados Unidos, donde él trabajaba y vivía, cuando llegaba la hora de su partida decidieron ir a dejarlo a Laredo en una camioneta que era del hermano menor, regresarían apenas unas horas después, pero eso nunca pasó. Cerca de la frontera con Estados Unidos, unos soldados los detuvieron, les dijeron que les mostraran su documentación, los hermanos lo hicieron, los oficiales decían que tenían que quitarles la camioneta y se iban a ir detenidos, el hermano menor llamó a su madre para avisarle mientras los soldados se agrupaban en su vehículo, el hermano mayor había mostrado su Green Card y los soldados le iban a hacer unas preguntas, él sabía que no eran soldados, él sabía que no iban a volver, él sabía, como todos en ese momento en la plaza, como iba a terminar la historia. La llamada se cortó y pasó un año entero hasta ese día que todos escuchamos la historia en Colegio Civil. Había escuchado muchísimas historias antes, pero uno nunca se da cuenta de que son reales hasta que lo miras delante de tus ojos, apenas a través del sonido de las bocinas y los sollozos de una señora que podría ser mi madre. Uno a uno fueron pasando a contar sus testimonios, algunos jóvenes que tuvieron que dejar de estudiar para empezar una búsqueda de sus familiares, señoras que dejaron su tratamiento contra el cáncer, señores que luchan contra la diabetes, la falta de empleo y de dinero. ¿Cuando había empezado a pasar esto?.

Mientras el camión avanzaba y recordaba lo que había pasado unos minutos atrás al interior de Azteca. Ese día me ofrecí para hacer encuestas de salida para la televisora, cifras que saldrían como resultados preliminares al medio día y en la noche (en teoría). Algunas personas se negaban a dar alguna respuesta y los entendía, yo solo quería estar cerca del proceso. Pasó la jornada con tranquilidad aunque con algunos insultos, todo normal, me dirigía al canal para entregar mis resultados no sin antes ir a mi casilla a votar, que fue en un kinder cerca de donde estaba tomando encuestas. Llegue a Azteca casi una hora después, en el recibidor estaban varios encuestadores, uno de ellos era una señora de alrededor de 45 a 50 años, tenía el cabello lleno de canas y estaba sentada llorando, varios de los demás encuestadores la estaban consolando, me acerqué a preguntar qué había pasado, me comentaron que unos tipos de la policía del estado la habían intentado secuestrar, me quedé en silencio.
Luego de unos segundos otro chico de los encuestadores que nos encontrábamos ahí dijo algo similar, fue perseguido por unos tipos que decían que eran de la Fuerza Civil. Otro más había dicho que la casilla donde él se encontraba había sido balaceada y saqueada unas dos horas antes, por eso había llegado temprano, escapó de alguna manera, pronto muchos tenían una historia similar.

Todos teníamos una historia dibujada en la cabeza y sabíamos quienes eran los culpables, o por lo menos lo sospechábamos. "Se van a robar todo estos cabrones" "Cuanto a que gana el PRI". Todos decían eso mientras el encargado de pagarnos nos pasaba al lugar donde debíamos entregar nuestras encuestas y nos entregaran nuestra paga, la señora que estaba llorando en el recibidor paso conmigo y otros cuatro encuestadores, pasamos por el recibidor y subimos las escaleras que están entrando, pasé por el sitio donde apenas un año antes habían despedido de manera injustificada y sospechosa a mi amigo Rafa Santos del canal, era una oficina desde la cual se veía el jardín donde ahora esta un estudio donde se hace el Sorteo Tec. Un tipo de traje café y uno de traje negro con lentes estaban platicando con una que conocíamos en nuestros tiempos de practicantes como "la contadora", nunca supimos si era o no una contadora de verdad. La señora del recibidor entró a la oficina antes que yo, aún estaba sollozando cuando le contó lo sucedido al sujeto del traje negro de lentes, rompió en llanto cuando contó el miedo que sintió y dolor de espalda que tenía cuando la tiraron de lo alto de la camioneta. Todos en la oficina escuchamos la historia dos veces, pero ahora con más detalles, permanecimos en silencio. El tipo del traje negro y lentes comenzó a reírse, pero no reírse de una forma nerviosa, sino de una manera descarada y cruel. Hasta el día de hoy no entiendo por qué, pero sentí un desprecio tan grande por todo lo que estaba pasando.

-Tomen su dinero.- Dijo a los demás que estábamos observando con una sonrisa todavía en el rostro. La señora lo veía incrédula, la contadora y el tipo del traje café seguían hablando sobre el nuevo estudio. Nos dijeron que saliéramos, le pidieron a la señora que se quedara.

Salí a la calle totalmente confundido y perturbado, un miedo descomunal y monstruoso lleno mi ser. Esa señora pude haber sido yo, esa risa malvada pudo haberse burlado de mi, aunque, de alguna forma se estaba burlando de mi, de todos. No hubo ningún reporte ni de casillas saqueadas en el canal 7 ese día, no hubo ninguna nota sobre la encuestadora que intentaron secuestrar, no hubo ninguna historia de las demás que escuché ese día en el recibidor de Azteca Noreste, solo la noticia de que Enrique Peña había ganado la presidencia.

"Yo desde este momento ya pienso que es fraude por lo que vi. Bueno, tengo que irme a cuidar mi casa. Que dios nos bendiga a todos." Lo que dijo una señora al irse del canal antes de que me fuera.

Después de eso, ahora quieren imponernos un control sobre los contenidos generados en internet, silenciar protestas, silenciar todo y hacer de cuenta que no pasa nada, mientras los desaparecidos y asesinatos no paran de aumentar, los periodistas muertos, las víctimas, los familiares, tanto de la guerra contra el narco como por la guerra por sobrevivir, en este país seguimos en una civilización de mentiras, de ilusiones, de nada.

Si no se mueve un dedo no habrá país que defender.

Hasta otra.

viernes, 4 de abril de 2014

Dross esta muerto


Dross Rotzank es por mucho una de mis grandes influencias en lo que se refiere a la creación de contenido, no tanto por su calidad técnica, mas bien por su calidad a la hora de crear atmósferas increíblemente bien logradas con sus videos de misterio, su excelente manera de narra en los gameplays, que nunca raya en lo chocante y lo postizo (un saludo a Diego que siempre dice esa palabra), ni tampoco es un personaje ridículo, se retrata a si mismo y sus figuras mentales de una manera increíble, conecta muy bien con su audiencia que es uno de los públicos más envidiables de todo internet. Su caja de comentarios es de las más limpias que he visto y el contacto que tiene con su gente es de reconocerse.

Este video es un tributo a su genial trabajo, muy básico y muy sarcástico, pero no merece menos Ángel David Revilla.

Desde hace tiempo he querido hacer homenajes a todas mis más grandes influencias, desde las más antiguas como Derek Drymon, hasta las más nuevas como el mismo Dross, Peanut Butter Gamer o Ray William Jhonson y lo más probable es que estaré subiendo eso en los próximos capítulos de El Fregadero.

Hasta otra.



martes, 1 de abril de 2014

Dios existe


Soy ateo formalmente (o salido del closet) desde hace bastante tiempo.
He recibido pocas desaprobaciones, pocos insultos y pocas persecuciones ideológicas por parte de la gente que cree en sus respectivos dioses, aliens o lo que sea. Es un problema común en el entorno donde todos nos movemos encontrar un problema que yo tengo con los demás ateos, con los demás fans de Zelda, con los demás lectores, con los demás escritores (menos Sergio y Mata, que escribir con ellos ha sido genial) y en general con muchas personas que comparten tus gustos, aficiones o maneras de pensar. Es normal encontrar que la mayoría del tiempo te desagrada cuando alguien comparte tus mismas cosas. Más allá de tu necesidad por tener una identidad propia y todas esas cosas que la psicología dice, la experiencia me ha enseñado (y por supuesto a algunos de ustedes también) que las personas suelen ser odiosas cuando se obsesionan con una idea y más si la comparten/defienden/adoran frente a ti o frente a un grupo de personas.

Muchos ateos que he conocido son ateos solo porque en un principio querían alejarse de la tribu y muchos católicos (los católicos rehabilitados que les llaman) son por lo contrario, para formar parte de algo más grande que ellos.

Cuando un ateo normalmente dice que es ateo se pone en modo de defensa (o sea de lado y boca abajo) automáticamente, esperando la lluvia de fuego, cruces y agua bendita, es normal. Eres diferente, eres de otras creencias, no se puede confiar en ti porque no tienes temor a Dios, eres una persona irresponsable y por demás, negativa. Eso es un juicio de rutina para un ateo, es normal. Pero ahí viene el problema, tu, el ateo científico orgulloso de tu origen primate estás naturalizando la intolerancia de un cristiano o creyente aún cuando éste no la haya manifestado.

Ya he escrito sobre ello antes y es bastante cierto que cuando una persona hace esto el problema no solamente no se arregla, sino que se hace más grande, muchas veces el silencio es más importante que hacer que tu interlocutor entienda un punto.

Aldous Huxley en Un Mundo Feliz maneja un concepto bastante aplicable para cualquier situación (desde la pareja hasta el día a día): "La estabilidad es más valiosa que la verdad".
Cuando en alguna situación tengas que revelar tu verdadera forma de pensar, revelala, si no, pues no.
Todos tenemos derecho a la privacidad (mental por lo menos, de lo demás no estoy tan seguro), todos tenemos derecho a participar de manera activa en nuestra sociedad y cosas que impiden la buena convivencia y que interfieren con las interacciones en un equipo de trabajo pueden ser este tipo de situaciones o conflictos ideológicos o en éste caso, religiosos o espirituales.
Uno siempre tiene que desnaturalizar la tolerancia, tiene que destruir la idea de la tolerancia, del respeto hacía las formas de actuar que interfieren con la correcta armonía de nosotros mismos primero y después de nuestro círculo social. Hacer que los demás te acepten por las formas y no por la esencia es la clave para la armonía social.
Desnaturalizar un problema es algo bastante simple en acciones, ¿cómo desnaturalizamos la violencia?.
Hacer de ella como si fuera una vergüenza ser violento, no ignorarla. Ese tipo de cosas, por ejemplo, hacen que una sociedad cambie, gradualmente mientras las actitudes que ya no son útiles para una sociedad son desechadas. Es aprendizaje masivo.

¿A qué me refiero con el título de este post?
Dios existe como problema de convivencia para los ateos, como enfermedad social, como cultura, como identidad nacional (para muchos países) y como mil cosas más, sin mencionar todos sus significados para sus seguidores, y el primer paso para arreglar un problema es aceptar que existe, luego actuar en consecuencia, no perseguir, convivir, aceptar y después, sin una sola palabra, seguir adelante.

Hasta otra.