miércoles, 20 de febrero de 2013

La diferencia entre el arte y la Televisión

Muy probablemente haya del otro lado del monitor varios hombres y mujeres, especialmente los que están en el proceso de entrar en los medios de comunicación ya sea estudiando o haciendo esfuerzos independientes que piensen que la programación de Televisa y Azteca es desculturalizadora por programas como La Rosa de Guadalupe y sus geniales guiones y sus terribles actores  grandes actuaciones, los noticieros y las criticadas telenovelas.

Fernando Colunga es mi señor, nada me faltará
Hay una verdad que es innegable al grado que ya se ha hecho ley: En nuestro país estos últimos productos son la base para casi cada programa dramático (llámese novelas, películas, series, etc.) en pantalla chica de México,

Por otro lado existe la idea entre muchos idealistas del ramo piensan que la televisión debe ser un producto culturizador, que propague la ciencia, el conocimiento, la historia y demás materias a manera de escuela a distancia, otros tantos opinan que la televisión debe ser para el entretenimiento 100%, otros tantos, los mas aterrizados, que se trata de vender lo que se esta transmitiendo para obtener los mayores índices de audiencia así como también la mayor cantidad de dinero por consecuencia, cuando la verdad es que es en parte de las tres pero lo mas importante es el cuarto propósito:

Controlar.

Controlar para los medios, gobiernos, agencias de publicidad, agencias de noticias y todas las instituciones que generan información, datos, maneras o infraestructura para la comunicación en general es crucial para su supervivencia.

Tomando como ejemplo las telenovelas y debatiendo la idea que se tiene sobre la televisión ideal culturizadora, vemos que un producto como es ese se tiene como molde para la supervivencia del grueso de las audiencias que tiene un canal como Televisa, pues el producto se vende a muchos países e incluso logra la hazaña de venderle entretenimiento al coloso de dicho rubro en el mercado mundial: Estados Unidos.

¿Qué quiere decir esto?. Pues que si en una telenovela no hay una boda, no hay una villana llena de intriga, no hay un personaje pobre que por emparejarse con un rico se hace de la clase alta y muchos otros clichés que se tienen que permitir la audiencia final (que es principalmente el pueblo de México) no vería la televisión porque simplemente sería ahora ya inconcebible.
"Ahora si pin$%# Slim"

A veces pienso que como en la política, los mexicanos no tenemos memoria y somos como peces dorados que cada 4 segundos descubren un lugar nuevo en su vieja pecera de 10cm de diámetro.

Total, hay espacio para el arte en la televisión abierta del país sin lugar a duda, pero tendría que tumbar tabúes establecidos de manera generacional.

La diferencia entre el arte y nuestra televisión es que no hay amor entre las partes.

Lo siento si soné muy hippie.

Nos vemos mañana.


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