Madero había cumplido los 15 meses de su administración, muchos lo habían considerado como traidor por estrechar la mano con porfiristas y por no hacer caso a los más radicales revolucionarios entre ellos el legendario Emiliano Zapata (recordemos el Plan de Ayala). El fundador del movimiento, hizo algo que probablemente es uno de los "hubieras" mas suspirados por muchos mexicanos. ¿Qué hubiera pasado si Francisco I. Madero no hubiera confiado en Victoriano Huerta la comandancia militar de la plaza?.
Muy probablemente para nosotros la confianza sea algo probablemente sencillo y fácil de dar y quitar, una traición muchas veces es cotidiana otras tantas muy grave, el hecho que no podemos negar es que sea cual sea el caso, la falta a la confianza es uno de las acciones mas horribles que cualquier ser humano puede cometer.
Pienso (como muchos) que el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano, probablemente porque me he topado con muchos casos en que nos metemos la pata para que no avancemos, tenemos no solo el orgullo y la arrogancia muy cerca, sino también las ganas de un concepto que todos los mexicanos entendemos perfecto el "chingar".
Chingar es un concepto muy amplio y complicado porque exige dos parte primarias el chingón y el chingado, lo pero es que casi siempre nos creemos los chingones cuando nos conviene y los chingados cuanto nos conviene también.
Cuando alguien en el tráfico es parado por un transito y tu viste que no se estaba cometiendo una infracción tu no testificas, no hablas por nadie. Cuando alguien roba una bolsa en la calle nadie detiene al ladrón por qué, mejor no interferir.
La solidaridad es una virtud que solo tienen pocos, pero la inteligencia creo que debería pesar muchísimo mas, si estuviéramos de acuerdo, no solo nosotros, sino los que nos gobiernan ya sean nuestros jefes y autoridades, hasta el presidente, los diputados, todos, probablemente, muy probablemente, nuestra realidad sería otra y volver a nacer todos creo que no nos daría la solución.
México es para mi como una víctima de violación, y cada uno siente de una manera diferente los traumas que tenemos como nación. Simplemente el estigma mental de muchos que significa hacerse menos frente a un extranjero que sea blanco, el prejuicio por otras personas al ver su origen humilde (pobre, para los que no quieran que diga palabras elegantes) y como también los regionalismos que tanto son estúpidos como practicados por muchos connacionales.
Y respondiendo la pregunta de arriba, creo que si a Madero no lo hubiera matado Huerta lo hubiera matado otro.
Esa es la verdad.
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Huerta y sus amiguitos |
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